Terapia de alto flujo y humidificación:
resumen de los mecanismos de acción,
tecnología y estudios
suministra caudales que superan los caudales inspiratorios
del paciente en varios volúmenes minuto. Tradicionalmente,
la terapia de alto flujo se ha utilizado con mascarillas,
de modo que los flujos altos purgan el volumen de la
mascarilla para facilitar tasas altas de oxígeno inspirado.
Aunque las mascarillas resultan eficaces como apoyo a
la oxigenación, su uso puede verse limitado por factores
como la incapacidad para comer, beber y comunicarse, así
como por sensaciones de claustrofobia, lo que hace que los
pacientes no cumplan la terapia.
Las cánulas nasales estándar han sido la alternativa para
mejorar el cumplimiento de la terapia por parte del
paciente y su comodidad. Las cánulas proporcionan
oxígeno suplementario, resultan cómodas de usar durante
períodos largos de tiempo y permiten a los pacientes comer
y hablar sin interrumpir la terapia. No obstante, con la
terapia de cánula nasal tradicional no es posible suministrar
los flujos más altos (superiores a 2 lpm en neonatos y 6
lpm en adultos), necesarios para cumplir los requisitos
inspiratorios sin permitir el arrastre de aire de la habitación.
Esta limitación de la terapia con cánula convencional es el
resultado de las molestias y la irritación que se producen
al suministrar aire frío y seco a los conductos nasal.
La tecnología de Vapotherm ha transformado esta terapia
con cánula convencional al acondicionar de forma óptima el
gas respiratorio. Su tecnología patentada de calentamiento
y humidificación permite que los gases respiratorios se
suministren en caudales altos, manteniendo a la vez la
temperatura corporal y hasta un 99,9% de humedad
relativa.
Fisiología de la respIracIón y la
ventilación alveolar
conveniente repasar algunas nociones fundamentales de
la fisiología de la respiración. En condiciones normales de
respiración, aproximadamente el 30% del volumen tidal
inspirado es un espacio muerto anatómico. Al comienzo
de la inspiración, este espacio muerto se llena con el gas
de final de espiración que queda de la espiración anterior.
Aunque este espacio muerto anatómico es esencial para
1) calentar y humidificar el gas inspiratorio y
2) conducir el gas al tórax y dispersarlo por las regiones de los pulmones, su contribución (gas espiratorio de
final de espiración) a un nuevo aliento afecta a la eficiencia respiratoria.
En una persona sana, las concentraciones de oxígeno alveolar son inferiores a las del aire ambiente y las
concentraciones de dióxido de carbono alveolar son superiores a las del aire ambiente. Esta diferencia entre
el gas ambiente y el gas alveolar es una función de la ventilación alveolar, así como del contenido de gas en
sangre. La ventilación alveolar se diferencia del término más común de ventilación minuto en función del
espacio muerto.

Ventilación minuto = volumen tidal x tasa respiratoria
Ventilación alveolar = (volumen tidal – espacio muerto) x tasa respiratoria
En base a la relación entre los parámetros de la ventilación, una reducción en el volumen del espacio muerto
hace que sea necesaria una ventilación minuto menor para alcanzar la ventilación alveolar adecuada. Por tanto,
el volumen del espacio muerto afecta directamente a las necesidades de volumen tidal o de tasa respiratoria
y, en consecuencia, al esfuerzo respiratorio, incluso en personas sanas. En este aspecto, la HFT por medio de
una cánula puede mejorar la eficiencia respiratoria al inundar el espacio anatómico nasofaríngeo y contribuir al
trabajo respiratorio. Pero primero se debe conseguir el acondicionamiento ideal del gas.
Importancia del calentamiento y la Humidificación del gas
El tejido mucoso del espacio nasofaríngeo está diseñado para calentar y humidificar el gas respiratorio
antes de que entre en el tracto respiratorio inferior. Esto se consigue de forma anatómica al lograr que
una superficie amplia interactúe con el gas inspiratorio. Así pues, al exponer los tejidos nasofaríngeos a un
caudal de gas mayor que una ventilación minuto normal que esté por debajo de la temperatura del cuerpo
y el punto de saturación de vapor de agua (por debajo del 100% de humedad relativa), estos tejidos se
pueden sobrecargar. Esta sobrecarga de los tejidos nasofaríngeos provoca una disfunción importante, por la que se seca y daña la mucosa nasal5 - 8
, algo que también
puede contribuir a una infección por estafilococos
9. Incluso
en flujos bajos, la terapia de cánula nasal convencional es
incómoda y produce numerosas quejas de los pacientes,
que principalmente están relacionadas con sequedad en la
boca y la nariz

Idealmente, el gas inspiratorio debería calentarse a la
temperatura del cuerpo (37 ºC) y humidificarse con 100% de humedad relativa 11,12.
Asimismo, la humidificación con vapor tiene menos probabilidad de provocar lesiones en
las vías respiratorias y los pulmones causadas por pérdida de calor latente y
deposición de gotas de agua que la humidificación con agua aerosolizada.
La tecnología de membrana de Vapotherm facilita el paso de agua al gas de
respiración en fase de vapor y, como demostraron Waugh y Granger en
una prueba comparativa, proporciona gases respiratorios a temperatura
corporal y con una humedad relativa del 99,9% en todos los de caudales
elegidos de hasta 40 lpm3.
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